1. Para hacer este delicioso postre de Milo frío, lo primero que debes hacer es mezclar las tres leches para batirlas juntas. Puedes vaciarlas en una olla si tienes una batidora de mano o directamente en la licuadora si prefieres.
2. Cuando las leches se hayan integrado bien, aparta un poco de esta mezcla para disolver la maicena. Cuando esté bien disuelta mezcla todo junto. Es importante que la meicena se disuelva por completo para evitar que se formen grumos. Ten en cuenta que esta preparación es la base de nuestro postre de Milo.
3. A continuación, vacía las leches en una olla y cocina la mezcla a fuego bajo durante una media hora hasta que espese. Tienes que dejar que hierva e ir removiendo de forma constante para que no se pegue o se queme.
Si la cocción tarda mucho, cuando veas señales de que empieza a hervir, puedes subir un poco la llama pero no descuides la olla porque la crema se puede quemar fácilmente.
4. Mientras tanto, puedes ir empezando con el armado de la tarta de galletas. Para ello coloca una base de galletas en el fondo del molde. No hace falta que humedezcas las galletas previamente.
5. Para terminar de armar el postre de Milo, procede a formar capas añadiendo un poco de crema sobre la base de galletas y luego espolvorea un poco de Milo. Repite el procedimiento hasta terminar con los ingredientes, teniendo en cuenta que la última capa debe ser de crema espolvoreada con Milo.
6. Cuando tengas listo el molde, lleva el molde a la nevera y deja en reposo al menos unas tres horas hasta que cuaje.
7. Pasado este tiempo, ya podrás sacar el postre de la nevera y cortar un pedazo para ¡empezar a disfrutar!