1. Pon la carne en un bol amplio que te permita trabajar con comodidad. A continuación añade sal, ajo en polvo, perejil picado y las 2 claras de huevo. Ahora comienza a amasar con las manos hasta que todos los ingredientes queden mezclados.
2. Vierte la leche, amasa un poco y añade el pan rallado suficiente para darle a la carne la textura que más te guste
3. Cuando hayas amasado lo suficiente para que todos los ingredientes estén bien mezclados, tapa el bol con papel aluminio y lo metes a la nevera mínimo de tres horas para que la carne adquiera todos los sabores.
4. Pasadas las 3 horas, puedes preparar las hamburguesas del tamaño y grosor que desees.